Mario Fanon Wiki
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El episodio de Los Tres Secuaces que estás a punto de leer es más largo que otros normales. Disfrútalo.

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LTS temp3 ep2

(En la sala de Kamek, se encuentra el mago mirando el ordenador. De repente oye pasos de alguien que se acerca...)

- Kamek. (Mirando hacia atrás) ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

- Panyo. Hola.

- Kamek. Pe-pero... ¡tú eres ese ladrón del otro día! ¿Qué haces aquí?

- Panyo. ¿Es que acaso no lo ves? Vengo a leer Los Tres Secuaces, pero aquí nadie tiene ordenador en todo el castillo, y eso que no andáis mal de dinero, ¿eh?

- Kamek. Eso díselo a Bowser...

- Panyo. Entonces... ¿me puedo quedar?

- Kamek. Está bien, pero luego te vas del castillo disparado o te destrozo esa bonita dentadura, ¿entendido?

(Panyo asiente, y al juntarse para mirar el ordenador, este ladrón le pregunta...)

- Panyo. Oye, qué varita más bonita... ¿Cuánto vale? Dímelo en monedas Toad, preferiblemente.

- Kamek. Sí, claro. Y de paso te la regalo. ¿Te parece?

- Panyo. Pues no estaría mal, la verdad...

- Kamek. ¡Era sarcasmo! Y cállate la boca, que quiero leer tranquilo el episodio...

(Se ponen a mirar fijamente el ordenador)

Resumen[]

Bowser por fin podrá responder a preguntas que siempre le han estado atormentando. En este capítulo descubriréis por qué y qué ocurrió con Clawdia Koopa, esposa de Bowser, y por qué Bowser rapta una y otra vez a Peach. Recordad que no tienen por qué ser las respuestas verdaderas, pues son ideas mías. Además, esto afectará a Bowser y a todo el castillo de alguna manera. ¿Cómo? Para saberlo, lee este episodio.

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(En la sala real de Bowser, siguen la mayoría de los trabajadores del castillo reunidos frente al enfurecido Bowser)

- Korokoopa. Yo sigo sin saber qué pasa aquí... ¿Es que nadie me lo va a explicar?

- Kamek. Esos huesos pertenecieron a Clawdia Koopa, ¡esposa de Bowser y reina del Reino Champiñón! (Todo el mundo a su alrededor se queda boquiabierto)

- Korokoopa. Pe-pero, ¿eso cuándo sucedió?

- Bowser. Hace tanto tiempo que sólo Kamek y alguno más lo saben...

- Goombilón. Un momento, ¿habéis dicho Clawdia?

- Kamek. Sí... (se pone a susurrar a Korokoopa) Enterramos sus restos en Cabo Eructo, donde nadie del reino pudiera encontrarlo, pero tuviste que ser tú el que le recordara a Bowser esto...

- Korokoopa. Oye, ¿y yo qué sabía? Como no contáis las cosas...

- Kamek. Qué ganas me están dando de arrearte con la varita... (Todos los reunidos son interrumpidos por Bombazulina, quien llega sin llamar a la puerta)

- Bombazulina. ¡Korokoopa! ¡¡Detente!!

- Guydo. A buenas horas llegas...

- Bombazulina. Es que he tenido que esquivar a un Spiny que está loco... (Entra Spiriny también con dos Koopatrulleros)

- Spiriny. (Jadeando) Bombazulina, quedas detenida.

- Bombazulina. ¡¿Y tú cómo sabes mi nombre?! ¡¿Y cuáles son las causas de mi detención?!

- Spiriny. Eres la asesina de dos de los miembros del Equipo A y casi asesinas al tercero, además de asesinar a Clawdia Koopa, difunta reina, y cooperar con un señuelo, el que se disfrazó de Boom Boom. (Los Koopatrulleros sujetan a Bombazulina, quin se intenta escapar frente a todos sus compañeros, inferiores y Bowser, quienes no dan crédito a lo que ven)

- Bombazulina. ¡Pero cómo voy a ser yo! ¡Si llegué aquí hace un mes y medio!

- Spiriny. Eso es lo que dices tú, pero puede que lleves mucho más tiempo en la sombra...

- Bombazulina. ¡¿Qué?! ¡¿Cómo te atreves a acusarme sin pruebas?!

- Spiriny. Sí que las tengo... Antes te acabo de ver diciéndole a Korokoopa que no llevase de ninguna manera esos huesos.

- Bombazulina. Eh... esto... yo...

- Spiriny. ¿Lo veis? No sabe qué contestar...

- Kamek. Yo creo que al ver los huesos, quería evitar que Bowser recordara a Clawdia... ¿no? (Todos empiezan a mirar a Kamek con una mirada retadora)

- Bowser. Kamek, tú no tendrás nada que ver con esto, ¿no?

- Kamek. ¡¿Yo?! ¡Pero si estaba en la Isla de Yoshi con mi padre!

- Spiriny. A ver, no nos desvíemos del tema. Por si aún seguís sin creeroslo, indaguemos en el tema... ¿Cómo llegó ese Paratroopa azul al hospital, si estaba muerto? Sólo participaron en la misión el Trío de Élite y Bombazulina. ¿Dónde estaba Bombazulina cuando su amigo y compañero Kamek estaba siendo sometido a un juicio con un impostor...?

- Kamek. Por favor, no sigas. Conozco muy bien a Bombazulina, y sé que no está detrás de todo esto...

- Spiriny. Kamek, eso lo decidirá Bowser. (Miran todos a Bowser, quién está inquieto. Este momento lo aprovecha Bombazulina para explotar, tirar al suelo por la explosión a los dos Koopatrulleros, regenerarse, y huir) ¡Alto! ¡Koopatrulleros! ¡Retenedla!, que no escape!

- Paratroopi. Oye, yo tengo una pregunta que hacer. (Todos, menos los Koopatrulleros se paran en seco y miran a Paratroopi) ¿Por qué no preguntamos mejor al del Equipo A?

(Todos se quedan parados, pero reaccionan en el momento)

- Kamek. ¡Pero cómo no se nos ha ocurrido antes! ¡Todos al hospital! (La sala de Bowser se vacía en unos instantes. Bowser sigue pensativo, mirando al horizonte. En el hospital, todo está tranquilo. Los doctores pasean por los pasillos, hay algún que otro enfermo. De repente, llega una gran masa de trabajadores que casi atranca la puerta formando un tapón)

- Enfermera Guy. Pe-pero, ¿a dónde van todos?

- Ratónito. A que nos hagan una consulta, es que nos gusta ir juntos para echar el día entero...

(Cuando llegan a la puerta de la habitación del Paratroopa azul, llega el doctor encargado de su salud y seguridad)

- Doctor Snifit. (Sorprendido al ver tanta gente) Lo-lo siento señores, pero no pueden ver al enfermo...

(Todos empiezan a empujar, hasta que empujan al doctor y abren la puerta. Se encuentran al Paratroopa azul tumbado en su camilla, casi dormido, moviéndose muy lentamente)

- Guydo. Pe-pero, ¿qué le pasa? ¿No habrá sufrido un daño cerebral, no?

- Doctor Snifit. ¡Por supuesto que no! Bueno, por ahora, por eso le estamos haciendo pruebas. Le hemos administrado un potente sedante porque estaba muy nervioso e inquieto. No le curaremos del todo aún el ala, porque puede escaparse en el momento menos esperado.

- Kamek. ¡Perfecto! ¡¿Y ahora cómo descubrimos al asesino?! ¡Si es que...! (Hace amagos que indican que tiene ganas de golpear al doctor)

- Spiriny. No es por fastidiar el momento, pero Bombazulina se ha escapado del castillo...

- Kamek. Y dale, ¡que no puede haber hecho nada!

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(Varias horas después, se encuentran Kamek y el Trío de Élite en la sala de Kamek, sudando como nunca...)

- Goombilón. ¡Qué calor!

- Paratroopi. Será porque estamos en verano...

- Guydo. Kamek, ¿cómo es que no habéis puesto aire acondicionado en todo el castillo? Ahora se necesita más que nunca...

- Kamek. ¿Qué te crees, que no lo sé? Bowser dice que no pondrá ese tipo de máquinas en el castillo, porque rompen con el aire antiguo que tiene el castillo. Pero él si que lo tiene en su sala...

- Paratroopi. Qué bien vive...

- Guydo. Oye, se me ha ocurrido algo... ¿Por qué no vemos si está en su sala? Si no está, podremos disfrutar del fresquito unos momentos... ¿Qué opinas, Kamek?

- Kamek. Eh... Hmmm... Bueno… Vale, pero que nadie más se entere... (Todos salen de la sala de Kamek y se dirigen a la sala de Bowser)

- Goombilón. Antes vi que en un termómetro ponía que hacía 38 grados a la sombra, es decir, dentro del castillo...

- Paratroopi. Esto no hay quien lo soporte... En fin...

(Cuando llegan a las puertas de la sala real de Bowser, las abren con cuidado, pero ven que no hay nadie, entran todos, cierran las puertas sigilosamente, se acomodan en la sala y ponen el aire acondicionado)

- Guydo. ¡Ah...! ¡Que fresquito! Esto es la gloria...

- Kamek. Qué raro que no esté Bowser aquí. Siempre está... (mira  a su alrededor y ve los huesos de Clawdia Koopa, pero se da cuenta de algo) Y... ¿y la cabeza?

- Trío de Élite. ¿Qué dices?

- Kamek. La cabeza del esqueleto no está... ¿A dónde habrá ido?

- Goombilón. (Dice en un tono bromista) Se la habrá llevado Bowser de recuerdo...

- Kamek. (Su cara se pone pálida frente a sus inferiores) Oh, madre mía...

- Guydo. ¿Qué pasa, Kamek?

- Kamek. Bo-Bowser está a punto de cometer un grave error… ¡Todos al Castillo de Peach! (El Trío de Élite no sabe lo que piensa Kamek, pero le hacen caso y se marchan de la sala rápidamente, dejando encendido el aire acondicionado y las puertas de la sala abiertas)

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(Tiempo después, en la sala principal del Castillo de Peach, se encuentran Mario, Peach y el Maestro Kinopio hablando de algún tema suyo. Están los tres de pie, disfrutando del aire acondicionado que Peach ha instalado en todo el castillo...)

- Mario. Esto del aire acondicionado es una maravilla.

- Maestro Kinopio. Ni que lo digas, por fin ya no tengo golpes de calor, je, je... (Alguien llama a la puerta principal del castillo...) Tranquilos, voy yo... (el Maestro Kinopio se acerca a la puerta, y al abrirla, ve que Bowser era quien había llamado. El viejo Toad se le queda mirando sin decir nada, y así se da la vuelta y camina lentamente hacia Mario)

- Mario. ¿Ocurre algo? ¿Quién ha llamado? (El Maestro Kinopio se desploma del susto, y entra Bowser en el castillo) Anda, otro golpe de calor... Si es que ya está mayor... (mira al frente) ¡Bowser! ¿Qué haces tú aquí?

- Bowser. A darme un baño, ¿no lo ves? ¡Vengo a que me lo expliques todo!

- Mario. ¿Que te explique qué?

- Bowser. Lo que nunca llegué a saber... (Enseña la cabeza del esqueleto de Clawdia Koopa. Al ver esto, Mario y Peach se quedan boquiabiertos. Por otra parte, llegan Kamek y el Trío de Élite y entran al castillo)

- Peach. Perfecto, los que faltaban...

- Kamek. (Gritando) ¡Bowser, no lo hagas!

- Bowser. ¿Que no haga qué?

- Paratroopi. Pues... ¿matar a Mario tú sólo?

- Bowser. ¡¿Insinúas que no puedo?! (Ve que sus súbditos se quedan parados mirándose unos a otros) Bueno, a lo que iba, Mario, antes de que descuartice con mis propias manos, exijo que me expliques lo que ocurrió con Clawdia Koopa. ¡Por qué la mataste a ella!

- Mario. No pienso decírtelo. ¡Nunca!

- Kamek. (Hablándole a Bowser) Amo Bowser, por el bien de todos, creo que deberíamos irnos...

- Bowser. ¡¡NO!! ¡No pienso moverme de aquí hasta que me lo contéis todo! ¡Ella no merecía sufrir esto!

- Peach. (Cabreándose) ¡¡Sí que lo merecía!! (Todos se quedan callados) ¡En aquellos momentos era un peligro para todo el reino! Y cuando digo eso, no me refiero sólo a Mario y a los nuestros, sino a vosotros también.

- Bowser. ¡Cómo que a los nuestros! Ella era mi esposa, ¡la reina! ¿Qué peligro sería para nosotros?

- Kamek. Bowser, anda, dejémoslo... (le coge suavemente del brazo intentando conducirle a la salida, pero no lo consigue, pues se suelta)

- Peach. ¡¿Que qué peligro?! ¡Pues que os estuvo engañando a todos todo el tiempo! (Mario le coge del brazo a Peach)

- Mario. Peach, creo que ya has dicho suficiente... Será mejor que paremos con esto...

- Bowser. ¿A qué te refieres con engaño? ¡Contesta!

- Peach. Ah, vale. ¿Quieres que conteste? Mario y yo hemos intentado guardar el secreto durante todo este tiempo para evitar que tú te volvieras loco o hicieras alguna locura, pero veo que tienes ganas de saber la verdad, así que yo no te voy a privar de ella... Bowser, ¿te has parado a pensar alguna vez por qué comenzaste a secuestrarme día sí y día también cuando Clawdia se hizo reina? (Bowser se queda parado)

- Kamek. Peach, para de hablar... (es interrumpido por Bowser)

- Bowser. Kamek, como vuelvas a irrumpir en esta conversación te mando de vuelta al castillo, ¿entendido? (Kamek asiente)

- Peach. (Continúa como si nadie le hubiera interrumpido) Clawdia era una Koopa muy ambiciosa, (habla en voz bajita) más que Bowser... (para de hablar tan bajo), y era muy manipuladora, tanto que cuando se casó contigo, Bowser, no hizo más que manejarte como un títere. En esos momentos, cuando Mario y yo éramos mucho más jóvenes, la Estrella Oscura, que ya había sido conducida a su largo sueño en los sótanos de la Ciudad Champiñón gracias a la ayuda de los Espíritus Estrella, tenía un poder que Clawdia siempre había deseado. Sólo yo, Clawdia y pocos más sabían algo de la Estrella Oscura y el inmenso poder que ella proporcionaba, pero tú, Bowser, no eras uno de ellos. Clawdia, aprovechando las grandes habilidades de liderazgo tuyas, consiguió engañarte de alguna manera para que me trajeras al castillo. Una vez allí, Clawdia intentaba una y otra vez sacarme del castillo sigilosamente y conducirme hacia la Estrella Oscura, porque como ya sabréis yo soy la única que sabe cómo despertarla, pero siempre llegaba Mario en el momento más oportuno para derrotar a Bowser y rescatarme. Siempre que esto ocurría, ella escapaba, dominada por el miedo, pero esto no siempre le funcionó. Un día, no tuvo escapatoria, era o enfrentarse a Mario o caer a un gran caldero de lava, y desafortunadamente para ella, cayó al caldero... Escapamos rápidamente antes de que Bowser se recuperara y volviera a por mí... Nunca nadie volvió a saber nada más de ella... (Todos se quedan parados, en especial Bowser, que no puede creerse lo que oye)

- Guydo. Veo que este es el mejor momento para añadir algo... Cuando fuimos a la Isla de Yoshi para hablar con Kamek, fuimos atacados por una Koopa muy parecida a Bowser que decía llamarse Clawdia... (Todos se sorprenden aún más)

- Bowser. Peach, ¡entonces eso demuestra que tu historia es mentira! ¡Dónde tienes a mi Clawdia!

- Kamek. Bowser, tengo que decir que sí que es verdad... Tuve suficiente tiempo para conocerla a fondo... Pero nunca supe cómo decírtelo, porque sabía que nunca me creerías... Si te fijas bien, hay un agujero, tapado ya por cierto, en el techo de tu sala real. Tal vez al tocar la lava, Clawdia salió disparada hacia el cielo... Eso suele pasar... Debe ser que fue tan fuerte que cayo en el mar, y tiempo después probablemente acabaría en la Isla de Yoshi...

- Bowser. (Entrando poco a poco en estado de shock) Pe-pero... y... ¿cómo es que había huesos escondidos en Cabo Eructo que eran de Clawdia Koopa? (Todos se miran unos a otros)

- Peach. Para eso yo no tengo respuesta... ¿Kamek?

- Kamek. Ni idea de cómo acabaron allí...

- Mario. Misterios que nunca se resolverán...

(Entra alguien en el castillo...)

- ???. Yo sí que tengo respuesta para esa pregunta...

- Todos. (Miran a la entrada y ven al personaje) ¡Bombazulina!

- Bombazulina. Exacto. Yo, al igual que Kamek, estuve trabajando durante el reinado de Clawdia, y también llegué a conocerla a fondo, por desgracia. Aunque Mario nunca llegó a enfrentarse conmigo, yo siempre estuve allí para ver qué ocurría, y ví cómo Clawdia salía del castillo de la manerá más ridícula... Conocía sus planes de conquistar el reino con el poder oscuro y bla, bla... Además sabía que Bowser, en cuanto se diese cuenta de que Clawdia no estaba, comenzaría a buscarla por todo el reino e incluso por otros sitios, como la Isla de Yoshi, que yo no conocía, así que llamé al Gran Hermano Martillo, y con su ayuda y la de sus Hermanos Martillo, conseguimos crear una copia perfecta del esqueleto de Clawdia. ¿Que qué pretendía con esto? Pues básicamente hacerle creer a mi amo que había muerto su infiel esposa. Así nunca intentaría buscarla, pues ya la habría encontrado. Finalmente unos soldados, entre los que estaba yo, enterramos los huesos falsos en Cabo Eructo, el lugar más alejado de la población.

(Bowser, al oír esto, se dirige muy lentamente, sin dirigir ni una sola palabra a la puerta de salida. Sus súbditos se asustan)

- Kamek. Bowser, ¿estás bien? Te acompaño...

- Bowser. (Dice calmado, pero muy frustrado) No, no... Dejadme... Quiero estar sólo... Me voy al Bosque Hoyuelo a procesar to-todo esto que me habéis contado... (sale del castillo)

- Kamek. (Mirando a Peach) Si es que... ¡deberíais haberos callado!

- Peach. Uy, mira quién habló...

- Goombilón. Ahora que ya sabe la historia real, ¿seguirá intentando secuestrar a Peach...?

- Kamek. Ni idea... Pero bueno, volvamos al castillo... (Kamek sale del castillo, pero el Trío de Élite se queda mirando a Peach y Mario)

- Mario. Y vosotros, ¿qué queréis?

- Goombilón. Pues... Eh... ¿Qué tenéis de comer...? (Peach y Mario se miran indignados, y sacan a patadas al Trío de Élite)

- Peach. Yo esto no lo veo normal, qué quieres que te diga...

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(Tiempo después, regresan el Trío de Élite y Kamek al castillo. Cuando se dirigen a la sala de Bowser a disfrutar del aire acondicionado, abren las puertas y se encuentran a medio castillo sentado en el suelo)

- Kamek. (Mirando a toda la gente) Pe-pero... ¡¡qué hacéis aquí!!

- Ratónito. A ver, Kamek, piensa: verano, calor y aire acondicionado. ¿Encuentras alguna relación a todo esto?

- Kamek. No me trates como si fuera bobo, que la liamos, ¿eh? A ver, tengo algo que deciros. Si no veis a Bowser durante todo el día, que no os extrañe... El pobre ha descubierto que su vida había sido una mentira, y está destrozado meditándolo en el Bosque Hoyuelo... (Todos se quedan boquiabiertos. En esto, llega Bombazulina)

- Bombazulina. Oye, Kamek, ¿y por qué no has añadido lo de mi regreso?

- Spiriny. ¡Tú otra vez! ¡Guardias, arrestadla!

- Kamek. Para el carro. Bombazulina es inocente. No tiene que ver con nada de la muerte de Clawdia Koopa...

- Paratroopi. Ehmm... Kamek, que antes dijimos que la habíamos visto en la Isla de Yoshi...

- Kamek. Calla, a ver si Bowser se va a acordar y se pone como loco a buscarla...

- Bombazulina. Oye, una pregunta que me reconcome por dentro... ¿Qué hay del Gran Hermano Martillo? No le he visto desde mi regreso... ¿Está en alguna misión especial?

- Guydo. Sí, está en una misión, y muy quemado... (Se empieza a reír, junto con Kamek y sus compañeros del Trío de Élite)

(Todos se quedan en la sala disfrutando del aire que desciende la temperatura a una más favorable)

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(Al día siguiente por la mañana, Kamek se levanta de su cama, sale de su habitación y se dirige a la sala de Bowser. Cuando entra, sin llamar, como siempre, se sorprende...)

- Kamek. Buenos días, amo Bowser, ¿estás mej...? (Ve que Bowser no está en la sala. Mira por todos los sitios y no le ve. Se dirige a su habitación y no está, y de repente piensa...) Oh, no... ¡¡OH NO!! (Sale por una ventana de la sala y se pone a dar vueltas por todo el castillo montado en su escoba mágica mientras dice...) ¡Bowser no ha regresado! ¡¡Bowser no ha regresado!! ¡¡Todos en la sala principal del castillo para comenzar la misión de búsqueda!! ¡¡YA!! (Una hora después, todos los soldados están reunidos en la sala que da a la salida del castillo. Todos están hablando, sin saber qué ocurre) ¡Silencio todo el mundo! (Todos se callan)

- Guydo. ¿Así que Bowser  no ha regresado aún? Qué extraño... Dijo que se iba al Bosque Hoyuelo...

- Kamek. Exacto. No sabemos qué le ha pasado, pero esto no es normal.

- Korokoopa. Y tanto que no. No se si sabréis que hace unos días parte del Bosque Hoyuelo fue ocupado por un gran número de Boos salvajes. Ahora mismo ese bosque debe ser más escalofriante que la mansión de Luigi...

- Kamek. ¡¿Qué?! ¡Y ahora nos lo cuentas! ¡¡Deberías haberlo comentado antes!!

- Goombilón. Si eso es verdad, los Boos no se habrán dado cuenta de quién han aprisionado en el profundo bosque...

- Kamek. A ver, vamos a hacer lo siguiente. Conozco perfectamente lo que ocurre en estos casos, así que cuantos menos entren en ese bosque encantado, mejor. Si es verdad que sólo una parte está encantada, lo sabremos por el aspecto de las zonas. Yo y el Trío de Élite nos adentraremos en esa zona, y mientras tanto, todos los demás buscaréis por el resto del bosque y por los alrededores, ¿entendido?

- Bombazulina. ¿Hacen falta Helibotes?

- Kamek. Si Bowser está encerrado en esa prisión Boo, no servirán de nada. Una vez que entras en su territorio, los Boos pueden controlar tus sentidos y hacer con ellos lo que quieran: pueden hacerte caminar por donde ellos quieran, pueden hacerte ver lo que ellos quieran... Bueno, ya os lo imagináis. Ale, ¡todos a trabajar en esta misión! (Salen todos rápidamente del castillo en dirección al Bosque Hoyuelo, menos alguien...)

- Ratónito. Yo estoy muy cansado para ponerme a trabajar tan pronto. Yo os espero aquí. Buena suerte a todos...

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(En el Bosque Hoyuelo, muchos Koopatrulleros han conseguido delimitar la zona encantada. Kamek se encuentra con el Trío de Élite en una zona cerca de esa parte...)

- Kamek. Recordad, una vez dentro, nada tiene por qué ser la realidad. Esos Boos se quieren divertir a vuestra costa. No dejéis que os dominen. ¿Vale? (Sus inferiores asienten) Ah, y una cosa más. Sargento Guydo, no te preocupes por tu varita o tu magia. Ahí dentro los hechizos y la magia no funcionan... Bueno, ya esta todo dicho. Yo me voz a la otra zona para adentrarme también. Mucha suerte... (Kamek recorre una larga distancia para llegar al otro punto del bosque encantado. En ese punto se encuentran tres Koopatrulleros vigilando que todo vaya bien)

- Koopatrullero. Mucha suerte, jefe Kamek.

- Kamek. La necesitaré... (Suelta su escoba mágica y se adentra en el Bosque. Nada más entrar, todo parece normal. Mira arriba, y ve unos delgados rayos de luz que atraviesan pequeños huecos que dejan las hojas y ramas de los árboles. Cuando camina durante un minuto en línea recta, ve un agujero con luz, y al entrar en él, ve a tres Koopatrulleros, que le miran extrañados. Entonces se da cuenta de que los Boos le han devuelto a la entrada)

- Koopatrullero. Kamek, ¿ya ha encontrado al amo Bowser?

- Kamek. Serán repulsivos... (mira a los Koopatrulleros, que se quedan extrañados) No, no me refiero a vosotros. Me refiero a los Boos. ¡Me han hecho volver a la entrada!

- Koopatrullero. Pues si eso es verdad, ¿cómo piensa avanzar sin que le reconduzcan ahí?

- Kamek. ¡Ya lo tengo! Chicos, ¿os sobra cuerda de esa que habéis utilizado para delimitar la zona encantada?

- Koopatrullero. Por supuesto, nos sobra muchísima cuerda. Pero, ¿para qué la necesita?

- Kamek. Ya lo veréis, je, je...

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(Mientras tanto, en el vacío Castillo de Bowser, sólo quedan en él Ratónito y varios doctores Koopa. Ratónito se encuentra sentado en uno de los sillones de la entrada del castillo. De repente, alguien llama a la puerta. Ratónito se levanta haciendo un gesto de cansancio, y lentamente va a la puerta. Al abrirla, se lleva una gran sorpresa en el mal sentido de esta)

- Ratónito. ¿Sí? ¿Quién...? (Ve la cara de quien había llamado a la puerta) ¡¡QUÉ!! ¡¡Qué haces tú aquí!!

- Gran Hermano Martillo. Buenos días, déjame pasar.

- Ratónito. ¡Pe-pero tú estabas muerto!

- Gran Hermano Martillo. Como sigas gritando así tú vas a ser quien lo esté, ¿te enteras? Ahora déjame pasar, mamarracho. (Empuja a Ratónito)

- Rátonito. Madre mía, esto no se lo va a creer nadie cuando se lo cuente...

- Gran Hermano Martillo. (Se ríe) Por eso me da igual dejarte vivo. Nadie te creerá.

- Ratónito. Anda, cuéntame cómo lo hiciste para escapar...

- Gran Hermano Martillo. No te confundas, no soy tu amigo. Sigo teniendo el mismo odio a este castillo y en especial a Bowser. He aprovechado este momento para zanjar un asuntillo... (se pone a caminar hacia el sótano, seguido por Ratónito. Cuando llegan al sótano, el Gran Hermano Martillo se dirige al hospital)

- Ratónito. ¡Eh! ¿Quéhaces yendo al hospital? ¿Estás malo? ¡Oh! ¡Ya lo sé! ¡No lo hagas!

- GHM. (Golpea con su martillo a Ratónito, dejándolo en el suelo) Te lo advertí, imbécil... (Saca una botella de licor y le echa toda la bebida alcohólica encima a Ratónito. Se va del lugar. Entra sigilosamente en el hospital y llega a la sala del miembro del Equipo A)

- Paratroopa A. (Oye que abren la puerta) ¡Ya he dicho que no quiero recibir visitas! ¡No quiero más sedantes! (Gira la cabeza y ve al Gran Hermano Martillo) ¡Oh, no! ¡¡Socorro!! ¡¡Doctores!!

- GHM. (Saca una seta pequeña y oscura igual a la que se tomaron los Hermanos Martillo en esta misma sala) Para cuando lleguen ya te encontrarán volatilizado, je, je...

(El Paratroopa azul se levanta muy débil de su cama, y cae al suelo de cabeza mientras intenta volar. Se queda inconsciente. Mientras tanto, el Gran Hermano Martillo se acerca con la seta mortal, pero de repente se abalanza sobre él Ratónito. Luchan un poco, pero el Gran Hermano Martillo se escapa, dándole con la botella en la cabeza a Ratónito. Nada más salir de la sala, ve que doctores se acercan rápidamente, y consigue escapar por otra salida. Los doctores no llegan a alcanzar al Gran Hermano Martillo, pero consiguen socorrer a las dos víctimas)

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(Mientras tanto, en el interior del bosque encantado, Kamek camina en línea recta atado a una cuerda que sujetan los tres Koopatrulleros fuera de la zona encantada. Mientras camina, piensa...)

- Kamek. Je, je... Así sabre cuándo voy en línea recta y cuando no. Además, si me meto en problemas, siempre pueden tirar de mí...

(Mientras camina, unas voces le hablan)

- Boo. Osado Magikoopa... Nunca conseguirás lo que te propones, je, je...

- Kamek. Eso ya la veremos... (mira su cuerpo y la cuerda, y ve que no está recta, sino que está curva, como si de repente Kamek hubiera intentado caminar en el sentido contrario al que iba en un principio. Al ver esto, vuelve a caminar en la dirección que desea) Sois muy listos, Boos... Pero yo lo soy más.

(En el horizonte, Kamek puede ver algo borroso, pero según se acerca se hace más nítido. Es una reproducción de algunos momentos en la vida de Kamek cuando este era pequeño)

- Kammy. Maldito niño... ¡Nunca serás un Magikoopa de provecho!

- Kamek. (Tras acabar tal visión, no parece inmutarse) ¿Acaso creéis que ver a mi madre de joven me va a asustar o emocionar? Yo estoy inmunizado de ella... (Oye unas risas y gira la cabeza. Ve a quien reconoce como Bowser, dado de espaldas. Kamek se acerca lentamente, y al ponerle la mano en su hombro...) Bowser, ¿eres tú? (...se gira y Kamek puede ver a una criatura con el cuerpo de Bowser pero con la cabeza de un Boo. De repente, desaparece ese cuerpo) Caray, Bowser. Ya te dije que no utilizaras esa crema caducada para la cara... Qué mal te ha sentado... Oh, espera, ¡eres un Boo! ¡Malditos! ¡Dónde le tenéis escondido!

- Boo. Donde ni tú ni nadie pueda encontrarlo, ¡ja, ja, ja!

- Kamek. ¿Qué estará haciendo el Trío de Élite...?

(Mientras tanto, en la otra punta del bosque, se encuentran nuestros protagonistas, muy juntitos casi dominados por el miedo)

- Guydo. Mientras permanezcamos juntos no nos podrán manipular...

- Goombilón. Jamás pensé que el Trío de Élite tendría una misión como ésta...

(Aparece ante los ojos de los tres miembros un gran Boo que les hace huir para atrás. Mientras corren, se topan con la Floruga gigante del Bosque Hoyuelo...)

- Floruga. ¡Eh! ¿Qué creéis que hacéis? ¡Oh, espera! Tú eres el vecino de Floruga. ¿Qué tal?

- Guydo. No muy bien... Buscamos a alguien

- Floruga. Tal vez Floruga le conozca.

- Goombilón. Su nombre es Bowser, es nuestro amo y rey del Reino Champiñón.

- Floruga. ¿Habéis dicho... (se pone rojo de furia) ¡Bowser?! ¡Él debe a Floruga multitud de cosas!

- Paratroopi. Ca-cálmate, por favor...

- Floruga. ¡Floruga no quiere calmarse! Floruga os hará pagar por él...

(El Trío de Élite cambia de nuevo la dirección a la original y se ponen a correr. Detrás de ellos corre Floruga echa una furia. Cuando llegan al Gran Boo, el Trío de Élite se para en seco, rodeado por todas partes. Cuando llega Floruga y ve al Gran Boo, se asusta y cambia su color a amarillo pálido y sale corriendo mientras grita. El Boo desaparece lentamente mientras se ríe)

- Paratroopi. (Cae al suelo de rodillas y casi se pone a llorar mientras grita) ¡Qué queréis de nosotros...!

(Alguien aparece en ese momento. Los tres secuaces le miran, y ven a Kamek, sin ninguna cuerda)

- Guydo. ¡Kamek! ¡Menos mal que estás aquí! ¿Has encontrado a Bowser?

- Kamek. No, pero tiene pinta de no estar en este bosque...

(En este momento llega otro Kamek, pero este con cuerda. El Trío de Élite se queda sin palabras)

- Goombilón. ¿Do-do-dos Kameks...?

- Kamek (sin cuerda). Goombilón, él es un Boo que ha tomado mi apariencia.

- Kamek (con cuerda). ¡Perdona pero el Boo eres tú!

- Guydo. ¡A ver! Voy a elegir al Kamek que tenga su comportamiento natural... Adelante.

- Kamek (con cuerda). ¡Soy yo! ¡Creedme! Este otro no es más que una copia absurda.

- Kamek (sin cuerda). ¡¡Qué me has llamado!! ¡Te vas a tragar la varita! ¿Me oyes?

- Guydo. Está bien, Kamek... (señala al que no tiene cuerda) yo te elijo...

- Kamek (con cuerda). ¡No! ¡Es una trampa! ¡No le elijáis!

- Kamek (sin cuerda). No le hagáis caso, Trío de Élite. Anda, seguidme, vamos a irnos de este Bosque... (saca su escoba mágica. Al ver esto, el Sargento Guydo se extraña)

- Guydo. Kamek... Antes nos dijiste que aquí la magia no funcionaba... (Saca rápidamente su martillo para golpear al Kamek sin cuerda, pero desaparece, dejando sólo al Kamek real) Lo siento mucho por no haberte reconocido, Kamek...

- Kamek. No pasa nada. Un error lo puede tener cualquiera... (De repente, frente a Kamek, se le aparece la imagen de una Magikoopa rosa) Margaret... ¿e-eres tú?

- Paratroopi. ¿Cómo que Margaret? (Los tres secuaces miran a lo que está mirando Kamek, y ven un Boo)

- Kamek. Mi-mi amada Magikoopa... Por fin regresaste... (Se acerca lentamente a su trampa)

- Goombilón. ¿Magikoopa? (Mira al Boo) ¡Oh, no! ¡Es otra trampa! ¡Kamek, escúchanos! (Kamek, semi-poseído por los Boos, no llega a escuchar claramente a Goombilón)

- Guydo. (Coge la cuerda) Chicos, ¿y esta cuerda? ¿Para qué servirá? (Paratroopi también la coge, y Goombilón se sube en ella. Cuando tiran de la cuerda, los tres Koopatrulleros, acompañados por todo el resto del castillo ven esa señal y se agrupan de tal manera que tiran la mayoría de la cuerda. Al hacer esto, sacan de las entrañas del bosque a Kamek y el Trío de Élite)

- Kamek. (Recuperándose de la alucinación) Ah... Qué mal... Ni siquiera llegamos a ver a Bowser... Bua...

- Bombazulina. Vosotros no, pero mirad a quién encontré... (aparece Bowser en el lugar. Kamek se queda impresionado)

- Kamek. ¡Amo Bowser! ¡Qué alegría verte! No nos vuelvas a hacer esto, por favor te lo pido.

- Bombazulina. Me lo encontré durmiendo en una zona del Bosque Hoyuelo, a pierna suelta...

- Guydo. (Se queda parado y frustrado) Osea, ¿que hemos pasado calamidades en el interior de ese bosque encantado para nada...?

- Bowser. ¿Cómo que bosque encantado?

- Paratroopi. Sí, una parte del bosque ha sido tomada por Boos salvajes. Ha sido un milagro que saliéramos de esa prisión...

- Bowser. Pues ahora mismo estoy llamando al Rey Boo. ¡Se va a enterar como no ponga orden!

- Kamek. Veo que Bowser es el mismo de siempre.

(Todos se ponen a reir y a caminar en dirección al Castillo de Bowser. Cuando llegan allí, se encuentran a Ratónito esperándoles en la puerta de entrada, muy nervioso...)

- Korokoopa. Ratónito, ¿qué haces aquí y con esas pintas?

- Ratónito. Pues no os lo vais a creer...

- Kamek. ¿Qué ha ocurrido ahora...? Desembucha, anda...

- Ratónito. Al parecer alguien nos ha hecho una visita... (Todos se miran los unos a los otros sin tener idea de lo que pasa. Cuando Ratónito ha contado toda su historia, bastantes soldados se empiezan a reír...)

- Guydo. Ja, ja... Muy bonita historia, pero no puedeser cierta. Todos vimos cómo caía ese tipo al caldero de lava... Además soltó sus monedas, que es lo que ocurre cuando alguien muere...

- Ratónito. ¡Es lo mismo que creía yo! Hasta que le ví con mis propios ojos...

- Kamek. (Huele a Ratónito) Además... ¡hueles a alcohol! ¿Te has montado una fiesta en el bar del castillo durante nuestra ausencia?

- Ratónito. ¡No! Me lo roció el Gran Hermano Martillo para haceros pensar eso.

- Paratroopi. Ratónito, comprenderás que esta historia es un tanto absurda...

- Ratónito. Ah, ¿sí? Pues acompañadme todos... (se van todos al hospital del castillo. Una vez allí, abren la puerta de la habitación del Paratroopa A y se mete una parte del castillo, porque toda la gente no cabe)

- Doctor Snifit. ¡Pero bueno! ¿Otra vez todos aquí? Ni que fuera sus casas...

- Ratónito. ¿Véis? Ese Paratroopa tiene un traumatismo en el cráneo. ¡Se cayó mientras intentaba escapar de su asesino!

- Kamek. O tal vez quiso escaparse, nada más... Lo que si tengo claro es que gracias a lo que haya pasado vamos a tener que esperar varios días más hasta que se recupere. ¡Nada nos sale bien!

(La hora de la comida se acerca, un nuevo día está pasando poco a poco con muchos misterios por resolver...)

[]

(Año 2009 en el Reino Champiñón. Mario, Luigi y Bowser acaban de derrotar al Bowser Oscuro y a Grácovitz. Mientras tanto, en lo alto del castillo, encima de la cabeza gigante de Bowser tallada en roca, se encuentra sentado el Trío de Élite mirando la batalla final...)

- Goombilón. ¡Vamos, amo Grácovitz! ¡Tú puedes vencer a esos blandengues!

- Paratroopi. Eh... Recluta Goombilón, creo que los malos han ganado... Nuestro amo ha sido derrotado...

(Mientras tanto, en lo alto del Castillo de Peach, en el interior de Bowser...)

- Grácovitz. Entendido... Jiu, jiu... Me rindo, jiu, jiu... No me volveréis a ver... Jiu, jiu...

- Aurelia. Eso está mejor. Y no cometas más fechorías, ¿eh?

- Grácovitz. Bien... desapareceré... desapareceré, jiu, jiu... Desapareceré... (Sonríe) ¡¡¡Y os llevaré conmigo!!! (Explota. En ese momento, todos los secuaces de Bowser pierden el conocimiento, y al despertar vuelven todos a la normalidad. Mientras tanto, la Estrella Oscura, derrotada, palidece y sale volando al cielo. Aunque parece que explota, solamente utiliza las energías que le quedan para impulsarse hasta un lugar seguro en donde dormir y recuperar fuerzas oscuras. Ese lugar es la Isla de Yoshi)

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(Año 2015 en la Isla de Yoshi. Clawdia habla para ella misma...)

- Clawdia. Algún día obtendré el poder oscuro... Je, je... Y cuando lo haga, todos temblarán... ¡¡Mujajajaja!! (Tose un poco)

Cartel

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En el próximo episodio... (Una dosis de suertina, un fontanero que no acierta una y un grupo agresivo)[]

(En el laboratorio del sótano...)

- Kamek. ¿Me habíais llamado?

- Científico Guy. Correcto. Hemos descubieto cómo es que siempre Mario derrota a Bowser, por muy fuerte que sea y por muchos soldados que tenga. [...] A partir de unas flores especiales hemos fabricado suertina como para poder derrotar a Mario...

- Kamek. ¡¿Qué?! [...] Eso hay que probarlo...

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(En el Lago Migraña...)

- Kamek. Goombilón, toma un traguito de este recipiente, pero sólo un traguito.

- Guydo. Aquí traemos pacíficamente a Mario, cosa que nos horroriza...

(Tras probarlo...)

- Goombilón. ¡¡Funciona!!

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(En el laboratorio, todos piensan para ellos mismos...)

- Kamek. Esta noche me quedo con la suertina...

- Ratónito. Ji, ji... Esos pardillos se quedarán sin la suertina esta noche...

- Korokoopa. Esta noche robaré la suertina, je, je...

- Popkey. ¿Y si me llevo yo esa sustancia? Así Mario nunca me volverá a explotar...

- Spiriny. ¡Esa suertina será mía...!

(Fuera del laboratorio, en mitad del pasillo del sótano...)

- Bombazulina. A ver, compañeros, esta noche vamos los tres al laboratorio mientras todos duermen tranquilamente...

- Guydo y Paratroopi. Entendido.

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(De noche, aparecen corriendo Guydo, Paratroopi y Bombazulina, y son perseguidos por Kamek, Ratónito, Korokoopa, Popkey, Spiriny, varios Huesitos, un Boo y un par de Goombas)

- Guydo. ¡Vamos a nuestra habitación! ¡No tenemos más escapatoria! (Se meten los tres en la habitación, cierran las pesadas puertas rojas con pinchos incrustados y bloquean la puerta con un candado. Sus compañeros, muy furiosos, comienzan a aporrear la puerta sin control)

- Paratroopi. ¡¿Y ahora qué hacemos?!

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